Otro intento de despedida y otros poemas

Otro intento de despedida

Puso en mi boca palabras de alas frágiles y pavorosas, que yo probé extasiado, como diciéndome siempre     y puso en mi boca     sobre mis piernas, abandonadas de placer     el contento y la pérdida          Ahora que se va, herida de juventud, con qué levedad que no alcanza sonrisa ni lágrima     con esta apenas íntima contradicción: en la noche de la tormenta nos miraría propicio aquel dios que ahora nos hace muecas          Dime otra vez: despójame de este afán de tristeza          De vez en cuando me agobio en sus fotografías, y entre su boca y sus pecas me hace guiños la muerte     que no tiene palidez ninguna     que sin tregua me invita y sin interés     –y, si es tu voluntad, Señor, aparta de mí esta copa–          Amo su palidez tersa y la divina humedad que mi lengua ha lamido sin que se acabe la sed          Ahora que se va, en otro intento de despedida, me pongo en oración sin un dios destinatario     salvo que ella     ¿a quién elevará su oración?    y tal vez nuestro último dolor, en este verso, se resuelva.

Pintura: Yuliana Miranda.

En el camino

No dejes de recibir las florecitas
que el niño arranca entre las malezas del camino
para ofrecértelas como un don inaplazable.

Se marchitarían en su mano y en tu alma,
y no las encontrarías otra vez en tu camino.

Aunque te las entregue sucias de fango
tras la última tormenta, acéptalas.

Aunque pocos pétalos les queden,
no sea que tu alma camine árida
por ingratitud.

Pintura: Yuliana Miranda.

Después del sueño

Después del sueño
al que tu silencio no logró disimular,
otras turbaciones,
como golpes de un puñal torpe y artero
o como un fuego
ignorado entre dos hilos secos de hierba,
de sorpresa, te hirieron.

Esa noche soñaste con pájaros muertos.

No tuviste que decírmelo:
te despertaste con la herida abierta
y ardías tu incendio.

Luego, te fuiste.

Después de tantos años
no supe conocer la desazón en tu mirada
pegada al maderamen del techo.

Después de tanto aguantar
el embate insistente de otros sueños.

Esa noche soñaste con pájaros muertos,
y otras turbaciones
como golpes de puñal
o como fuego.

Todavía recuerdo tus ojos:
en mí los pájaros se siguen muriendo.

Pintura: Yuliana Miranda.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s