El sol del mediodía se había ensañado contra el guitarrista apostado afuera del Teatro Junín. Desde las nueve de la mañana, el hombre se había esmerado en desafinar los porros y bambucos de moda: “ya ves, ya ves, ya ves que me muero ingrata/ por qué, por qué, porque no curas mi pena/ jamás serás, … Sigue leyendo Sputnik