Por: Víctor Quirós.
Ríos te salve reina madre tierra misteriosa
vida, tortura y desesperanza la nuestra.
Ríos te salve
En ti enterramos los desplazados hijos de guerra, masacrados y desmembrados.
En ti salpicamos nuestra sangre, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.
Ea, pues, señora explotada nuestra,
Vuelve a nosotros tus ojos miseria- despojos y después de estas masacres muéstranos el arcabuz
Fruto pungido de tu oleoducto vientre.
Oh, doliente, oh matrona
dulce virgen martiria
Ruega por nosotros, los cercenadores
rastra madre de ríos, para que seamos dignos de cazar la proezas de nuestro destructor designio.