Primera ola
Mamá, creció en el mar
Y a mí, para crecer, me faltaron los dos.
La fotografía llegó amarrada con la piel del coco.
Mar, así se llama el río grande,
Lucía dice que tiene sabor a sal,
¿A qué sabe la quebrada?
Segunda ola
En el mar, las multitudes
Crecen como algas;
Como residuo.
Los invertebrados de sal.
En esta fotografía,
El color de la bombilla fundida
Es el color de la tristeza.
¿Qué sabré yo de mar,
Si solo conozco la sal
Que desciende de los ojos
Hasta los labios rústicos
De frío?
Estoy tras la puerta
Y la memoria de la fotografía.
No vendrá una gaviota
A llevarme de los cabellos
Hasta recostarme en una ola,
A que me cobije la arena
Desde el nacimiento de los dedos.
Tercera ola
Las palmeras borrachas de brisa,
De memorias voladas.
Un cadáver en la fotografía.
La piel del rostro madurada por el sol.
Un bautizo de luz y de sal,
Como si abriera los ojos.
Como cenizas al mar.